Tocaron las campanas a boda en Rhinebeck. Unieron por fin sus destinos Chelsea Clinton (30 años) y Marc Mezvinsky (32), a la caída de la tarde y en una ceremonia religiosa oficiada por un rabino (James Ponet) y por un reverendo (William Shilladi), por aquello del colmar las creencias religiosas del novio judío y la novia metodista.
El momento culminante llegó con el ‘I do’ (‘sí quiero’), culminado con el anillo de diamantes y esmeraldas que Marc le puso a Chelsea. El valor de la joya está al parecer estimado en un millón de dólares. La boda costó al final en torno a los tres millones, incluidos los 250.000 dólares en arreglos florales y los 15.000 en las letrinas portátiles de porcelana, de riguroso blanco para no desentonar.
El escenario fue la mansión Astor Courts, erigida a primeros del siglo XX por John Jacob Astor IV (fallecido en el Titanic). La casa fue alquilada por 100.000 dólares a la ex productora de televisión y multimillonaria Kathleen Hammer, gentil contribuyente de las campañas de Bill y Hillary Clinton.
La novia, finalmente, lució el traje de Vera Wang que se probó esta misma semana en Nueva York y que permanecía entre los secretos peor guardados de esta boda coreografiada por el propio Bill Clinton, por petición expresa de la novia.
Comenta vía RSS