Aún así, hay muchas posibilidades que, a la vez de sencillas, pueden hacer de ese momento algo muy especial, original y único.
En plena naturaleza
En una acampada, contemplando las estrellas; o durante un picnic, que puedes organizar de forma sencilla pero muy romántica.
En la playa
El sol ya se esconde en el horizonte, después de un largo y romántico paseo a la orilla del mar; cuándo ya estéis prácticamente solos y con el sonido de las olas rompiendo por detrás… Ese es el momento exacto en el que una pregunta así será inolvidable. Además, es un escenario muy fácil en cualquier lugar de España.
Rememorando alguna de vuestras mejores citas
Sería un detalle precioso la pedida en dónde tuvo lugar vuestra primera cita, vuestro primer beso, dónde os enamorasteis. O sólo recordando esos días o alguna de vuestras mejores citas. Un lugar o momento cargado de emociones y recuerdos es el escenario perfecto para lanzarse a decir las palabras: ¿Quieres casarte conmigo?
En un espacio público
Éstas pedidas son algo más arriesgadas; hay que tener una fuerte y extrovertida personalidad; pero no sólo cuentas tu. Si la persona a la que se lo pides se muere de vergüenza… eso no saldrá del todo bien.
Hay que escoger el sitio con cautela; que tenga un trasfondo romántico.
En París
¿Quién no ha soñado con su pedida de mano en la indudable Cuidad del amor? Hay muchos lugares románticos en París; a los pies de la Torre Eiffel, en Montmartre, a las orillas del río Sena o en cualquier callejuela del barrio de los pintores, que puede ser uno de los lugares más románticos que podáis ver.
En casa
Si finalmente te decides por lo típico y cómodo del hogar, hay muchas maneras de que no sea «cualquier pedida más». Sólo hace falta encontrar el momento y la manera adecuada, junto con los detalles, para que sea tan romántico como cualquier otro lugar.
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