En España aún sigue siendo tradición que los novios abran la pista de baile; por lo tanto, aunque no sea un requisito «indispensable», los invitados esperarán veros vivir ese mágico momento. Si tienes miedo escénico, lo mejor es que elijas una canción que dure menos de 3 minutos, y dar pronto el paso a los invitados. Pero no demasiado pronto; hay que darle tiempo al fotógrafo para inmortalizar ese momento. Y si el vals no es lo vuestro, no lo dudéis; elegid un estilo musical que os identifique.
Para que todo salga bien, es imprescindible considerar el tipo de silueta del vestido de novia para crear los pasos de baile.
Si es un diseño sirena (ajustado en las caderas), los pasos de baile tendrán que ser más pequeños. Y sobre todo que tu pareja se ajuste a los mismos, ya que el vestido puede limitar mucho los movimientos.
Si, por lo contrario, llevas un vestido de falda amplia (tipo princesa), necesitarás que tus pasos de baile sean algo más alejados de tu pareja. Además tendrás que tener extremo cuidado en los giros, para evitar así tropiezos con el bajo del traje.
Si se trata de un vestido de cola, asegúrate de poder recogerla con comodidad. Incluso puedes plantearte llevar una cola desmontable, que podrías quitarte para momentos como éste.
A la hora de elegir, no olvides que si llevas un vestido con un armazón estructurado en el cuerpo, será más complicada la movilidad. Si aún así te decides por uno de esos, busca vestidos que se desmonten fácilmente y que incorporen un tejido interior que sea natural y transpirable, para evitar malos ratos.
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