Posiblemente no haya sido intencionadamente. La verdad es que, en temporada alta, no hay demasiados fines de semana libres.
Es más común de lo que puedes pensar, que tu mejor amiga se case prácticamente en las mismas fechas que tú. Como la mayoría ya sabe, casi todas las ceremonias se concentran entre los meses de mayo a septiembre; considerándose ésta como la temporada alta.
Puede que se genere algún conflicto entre vosotras, especialmente si decide la fecha posteriormente a tu decisión, y resulta que se casa antes que tú. No pienses que lo ha hecho para quitarte el protagonismo, ni mucho menos; aunque es normal que pueda surgir una sensación de competencia o celos entre ambas. Además, si encima compartís el mismo círculo de amigos.
Ante todo mantén la cordura, y no hagas un drama. Hay muchas cosas buenas de las que te puedes aprovechar en esta situación.
1. Poneos de acuerdo en las fechas
No es una situación que se dé demasiado, pero puede ser que sean el mismo día. Entonces, no hay nada que hacer. Sin embargo; cuando las dos ceremonias se planifican en fechas próximas, cuánto antes lo sepáis las dos mejor, así evitaréis ciertos roces. Tenéis que poneros de acuerdo con todos los detalles relativos a la boda, por ejemplo; la despedida de soltera (puede ser que queráis hacerla juntas o qué no os interese compartir el protagonismo de ese día).
2. Dejad claro lo que es intocable para cada una
Una de las mejores cosas de esta situación es que tu mejor amiga sabrá exactamente por lo que estás pasando y comprenderá lo que estás sintiendo en ese momento de tanto estrés. No obstante, hay límites claros de lo que es importante para cada una. Es posible que podáis compartir algunos proveedores que os enamoren a las dos, pero habrá que establecer las diferencias claras para cada boda, y así no sentir que no son únicas.
3. Daos un tiempo libre
Tenéis que buscar algunos momentos en los que la boda no sea el tema principal. Sois amigas, así que disfrutad de otras cosas que no sean hablar de la celebración o planearla.
4. Evitad hablar de presupuestos
Puede ser una gran fuente de peleas; así que mejor evitad disgustos innecesarios. No debería afectar si otros se van a gastar más o menos, pero ya sabemos que todas somos humanas .
5. Pensad en los invitados
No todos los invitados deberán gastarse el mismo dinero. Por ejemplo, los que vienen de fuera, tendrán que añadir a todos los costes, el viaje y el alojamiento. Si compartís algunas amistades, intentad reducir sus costes (añade regalos más baratos a la lista de regalos, nombrando distintos testigos o damas de honor, etcétera).
6. Lo más importante
No es una competición. Lo importante es que las dos disfrutéis al máximo de vuestro día, y del de vuestra amiga. Olvidaos de fijaros en detalles y pensar: «es mejor la mía» o «la suya ha sido más bonita»; o pensamientos de ese estilo.
Comenta vía RSS